Medicina Ayurvédica, muy
seguramente conoces solo una de estas 2 palabras, no es raro. El Ayurveda se
refiere al estudio de la vida humana, esto no solo engloba las funciones
fisiológicas, sino también a las mentales.
Hoy en día lo más común es conocer la composición y funcionamiento individual de las cosas, en lugar de estudiar cómo funcionan como un todo. Seguro has escuchado la frase “Cada cabeza es un mundo”, mi pregunta es ¿Si cada cerebro humano trabaja diferente, porque si el cuerpo se enferma el medicamento es estándar?
El pasar del tiempo, la evolución del hombre, la tecnología, son solo ejemplos por los que el humano dejo de poner atención a su cuerpo; un ser humano está compuesto por CUERPO (lo físico), MENTE (lo emocional) y ESPIRITU.
Antiguamente,
los filósofos asociaban los elementos naturales (fuego, aire, ether, tierra y agua)
con el cuerpo humano, y fue de este conocimiento que nació el Ayurveda. Ésta
define la salud como el resultado final y natural de la vida en armonía con la
propia constitución. Nuestra constitución es el balance único de la energía
dentro de nuestro cuerpo y mente; debido a que todos tenemos un equilibrio
diferente de la energía, el Ayurveda profesa que “El cambio hacia una salud
óptima es diferente para cada persona, dependiendo de su constitución”. Estudia y analiza las alteraciones que
provocan el desequilibrio en nuestro interior, y por consiguiente propone métodos
naturales para obtener ese equilibrio.
La ciencia de la comprensión de
nuestra naturaleza es la Tridosha, la cual define
las tres energías o principios fundamentales, también conocidos como humores,
que rigen la función de nuestros cuerpos en el nivel físico y emocional; vata:
viento, pitta: bilis y kapha: flema. Cada individuo
tiene un equilibrio único de estas tres energías; aunque todas están presentes dentro
del cuerpo, siempre predomina una o dos, mas que las otras.
En un antiguo texto ayurvédico, Dhanwantari
da la definición del hombre en pleno estado de salud:
- Los tres humores (doshas) han de encontrarse en equilibrio.
- El fuego digestivo (agní) ha de ser correcto.
- Equilibrio de los siete tejidos (dhatus).
- Equilibrio de las secreciones y excreciones.
- Los órganos de los sentidos deben funcionar bien.
Por consiguiente, el estado de
salud no consiste en la inexistencia de manifestaciones de enfermedad (síntomas),
sino en un verdadero bienestar del ser total.